La dehesa extremeña, aparte de su inmenso valor ecológico y paisajístico, es una fuente económica de primera maginitud. Bajo los alcornocales y encinares pululan vacunos, ovinos y porcinos, en un sistema tal que explica la calidad de sus jamones. El principal recurso, sin dejar de lado el que constituye el legado monumental, por su resonancia internacional y por su poder de atracción es el Festival del Teatro Clásico de Mérida, que se celebra en verano en el inigualable marco del Teatro Romano.